Luis Peña Kegel enfrenta un desafiante reto.
En este momento, HSBC se ha convertido en el negrito del arroz entre los bancos, por los altos niveles de morosidad en los segmentos de tarjeta de crédito y en el financiamiento hipotecario.
Antonio Perdomo, responsable de crédito al consumo del banco y Flavio Frayunti, encargado de los préstamos para casas en esta institución, han explicado, a quien les escucha, la razón de este fenómeno.
Defienden que el indicador de impago es más alto que el de los otros grandes jugadores porque su competencia vende su cartera tan pronto se le echa a perder.
Es decir, cuando un crédito lleva más de 90 días sin pago y se vuelve incobrable, luego, luego, buscan a quien quiera pagar por ese préstamo para luego cobrarlo a su manera y así limpian su balance.
Pero también hay que recordar las épocas de Sandy Flockhart, quien a la cabeza de este mismo banco hasta hace tres años permitió que los empleados de sucursal usaran hasta sistemas rudimentarios de mercadotecnia para colocar plástico.
Sus promotores usaban incluso cartulinas improvisadas con tal de llamar a la gente a tramitar una tarjeta de crédito y obtenerla en menos de dos horas.
Ahora, Peña, quien tuvo una trayectoria muy exitosa en Banorte, debe encargarse de reivindicar al quinto banco más grande del País, antes de que caiga en el ranking.